por Julia Ortiz
THE BUSTLE IN A HOUSE
The Bustle in a House
The Morning after Death
Is solemnest of industries
Enacted upon Earth –
The Sweeping up the Heart
And putting Love away
We shall not want to use again
Until Eternity –
Leí por primera vez de “The Bustle in a House”, de Emily Dickinson, en el libro Se vive y se traduce (Entropía, 2021) de Laura Wittner. La autora, también, está atravesando la muerte de su padre. Es que el tema del poema es la muerte de un ser querido, desde la perspectiva de la persona que tiene que enfrentar las tareas cotidianas la mañana siguiente. En la Massachusetts de 1866 en la que el poema fue escrito, esas tareas implicaban no solo disponer la casa para el velorio, que tendría lugar allí, sino también preparar la propia compostura para recibir a los visitantes. El poema pone en juego el campo semántico de las tareas domésticas, con los verbos bustle y sweeping, pero con el corazón y el amor como objetos directos, en vez de objetos de la casa. Se desplaza entonces el sentido de la acción de ordenar la casa a ordenar los sentimientos.
El tema de las acciones domésticas que siguen a una muerte es recurrente en la poesía de Dickinson, por ejemplo en “There’s Been a Death in the Opposite House” (1862), que también se refiere al momento inmediatamente posterior a la muerte, en este caso no la mañana siguiente, sino el mismo día: “As lately as today”. Este poema, que comparte no solo el tema, sino también la forma con “The Bustle in a House”, es más narrativo, y describe más detalladamente las acciones: se abren las ventanas, se va el médico, se saca a airear el colchón, quizás el colchón donde sucedió la muerte. Estas acciones descritas en “There’s been a Death…” están sintetizadas en “The Bustle…”, que a partir de dos verbos construye una metáfora sobre el estado interior del yo lírico.
“The Bustle in a House” está escrito en dos estrofas de cuatro versos. Los versos son trímetros yámbicos, salvo los terceros versos de cada estrofa, que son tetrámetros yámbicos. La rima es formalmente abcb defe: riman los versos pares de cada estrofa. Aunque, como siempre en Dickinson, hay leves anomalías: se escucha más en la segunda estrofa la rima asonante entre el segundo y el tercer verso que la rima visual del segundo con el cuarto. Todo el poema, básicamente, es una variación de la popular ballad (balada), una forma clásica de la poesía en inglés con estrofas de cuatro versos con rimas pares, que alternan tetrámetros y trímetros yámbicos.
El poema tiene un efecto notable al final: el penúltimo verso parece conclusivo “We shall not want to use again”, pero, al encabalgarse, queda subrayado el último verso, fundamental en la concepción religiosa del poema, que abre la posibilidad del reencuentro con el amor después de la propia muerte. El amor se guarda, pero no ha sido clausurado, sino de alguna manera suspendido hasta el momento del pasaje a la eternidad.
En la traducción mantuve las dos estrofas de cuatro versos. La forma de balada invitaba a buscar en castellano un verso de arte menor, de origen popular, por eso la elección de octosílabo, con alguna licencia como la del hiato del último verso. De la rima, propongo dos asonancias pareadas por estrofa. Decidí mantener el uso de rayas aunque no tengan justificación en la normativa del español; esas rayas son típicas de Dickinson y son también una desviación de las convenciones de la puntuación en inglés. En cuanto al uso de mayúsculas para algunos sustantivos destacados, algo usual en la poesía en lengua inglesa del siglo XIX, preferí las minúsculas, siguiendo la norma en español. De las pérdidas, señalo en el extraordinario segundo verso en inglés la homofonía entre morning (‘mañana’) y mourning (‘lamento’), que no se pudo recuperar en español, y que ponía en juego el cruce de los campos semánticos del duelo y de la vida cotidiana que propone el poema.
EL TRAJINAR EN LA CASA
El trajinar en la casa
La mañana tras la muerte
Es la empresa más solemne
Que se acomete en la Tierra—
Sacudir el corazón
Hacer a un lado el amor
Ya no querremos usarlo
Hasta la eternidad—