Tres poemas de Jacques Prévert

Traducciones y comentarios de Pierre Froidevaux

LAS FLORES MUERTAS

Ay, quisiera tanto que recuerdes
los días felices en que éramos amigos
En aquel tiempo la vida era más linda
y el Sol más brillante que hoy
Las hojas muertas se recogen de a montones
¿Viste que no me olvidé?
Las hojas muertas se recogen de a montones
los recuerdos y las penas también
y el viento del norte se las lleva
en la noche fría del olvido
¿Viste? No me olvidé
de la canción que me cantabas

Es una canción que nos iguala
Vos, que me amabas, yo que te amaba
Y vivíamos los dos juntos
Vos, que me amabas, yo que te amaba
Pero, levemente, la vida separa
a los que se aman sin hacer ruido
y el mar borra en la arena los pasos
de los amantes separados
Las hojas muertas se recogen de a montones,
los recuerdos y las penas también
pero mi amor silencioso y fiel
sigue sonriendo y agradece a la vida
Te amaba tanto, eras tan hermosa
¿Cómo querés que te olvide?
En ese tiempo la vida era más bella
y el Sol más ardiente que hoy
Eras mi más dulce amiga
pero los lamentos no me aportan nada
y la canción que cantabas
siempre, siempre, la voy a escuchar

 

LES FEUILLES MORTES

Oh ! je voudrais tant que tu te souviennes
des jours heureux où nous étions amis.
En ce temps-là la vie était plus belle,
et le soleil plus brûlant qu’aujourd’hui.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle.
Tu vois, je n’ai pas oublié…
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
les souvenirs et les regrets aussi
et le vent du nord les emporte
dans la nuit froide de l’oubli.
Tu vois, je n’ai pas oublié
la chanson que tu me chantais. 

C’est une chanson qui nous ressemble.
Toi, tu m’aimais et je t’aimais
Et nous vivions tous deux ensemble,
Toi qui m’aimais, moi qui t’aimais.
Mais la vie sépare ceux qui s’aiment,
tout doucement, sans faire de bruit
et la mer efface sur le sable
les pas des amants désunis. 

Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
les souvenirs et les regrets aussi
mais mon amour silencieux et fidèle
sourit toujours et remercie la vie.
Je t’aimais tant, tu étais si jolie.
Comment veux-tu que je t’oublie ?
En ce temps-là, la vie était plus belle
et le soleil plus brûlant qu’aujourd’hui.
Tu étais ma plus douce amie
mais je n’ai que faire des regrets
et la chanson que tu chantais,
toujours, toujours je l’entendrai !

 

TRES APASIONADAS Y PRESCINDIBLES NOTAS.

1. Me resulta conmovedor que el texto refiera a una canción que cantaba una querida amiga de la voz lírica, de la cual nos llega únicamente la imagen de las hojas recogidas que se pierden cuando se levanta el viento. Respecto a esta imagen central: Prévert dice que las hojas se recogen “à la pelle“, es decir “con la pala” Esto debería remitir a que las hojas son muchas y que por eso es necesaria la pala. Por eso puse “de a montones” luego de luchar contra la tentación de traducir “se levantan en pala”, expresión que me resulta atractiva, pero en un tono muy ajeno al poema. No olvidemos que esta canción es uno de los más célebres estándares de jazz.

2. En función de esto último, no perdería de vista que el estribillo de la canción, aquella que supuestamente cantaba la amiga, sea precisamente el estándar. Con lo cual, de alguna u otra manera, la canción era realmente inolvidable.

3. Finalmente, tuve que realizar una hipálage en los versos “Mais la vie sépare ceux qui s’aiment / tout doucement, sans faire de bruit” para evitar el adverbio “suavemente”, que siento parte del dominio léxico del señor Elvis Crespo.

 

BÁRBARA

Te acordás, Bárbara,
llovía sin parar en Brest, ese día
y caminabas sonriente
floreciente, feliz, plena
bajo la lluvia
Te acordás, Bárbara
llovía sin parar en Brest
y te crucé en Rue de Siam
vos sonreías
y yo también sonreía
Te acordás, Bárbara
vos, a quien no conocía
vos, que no me conocías
te acordás
Te acordás al menos de ese día
no te olvides
Un hombre bajo un pórtico se abrigaba
y gritó tu nombre
Bárbara
y vos corriste tras él bajo la lluvia
floreciente, feliz, sonriente
y te tiraste en sus brazos
Te acordás de eso Bárbara
y no me odio por tutearte
le digo vos a todos los que amo
aunque no los conozca
Te acordás Bárbara
no te olvides
Esa lluvia sabia y alegre
sobre esta ciudad alegre
Esta lluvia sobre el mar
sobre el arsenal
sobre el barco de Ouessant
Ay Bárbara
qué pelotudez la guerra

¿En qué te convertiste ahora?
Bajo esta lluvia de hierro
de fuego, acero, sangre
y el que te apretaba en sus brazos
amorosamente
ha muerto desaparecido o aún vive
Ay Bárbara
llueve sin parar en Brest
como solía llover
Pero ya no es lo mismo y todo se arruinó
Es una lluvia de duelo, terrible y desoladora
no es ni siquiera la tormenta
de hierro de acero de sangre
Simplemente nubes
que se quiebran como perros
perros que desaparecen
al filo de agua sobre Brest
y van a pudrirse a lo lejos
a lo lejos, tan lejos de Brest
donde ya no queda nada.

 

BARBARA

Rappelle-toi Barbara
Il pleuvait sans cesse sur Brest ce jour-là
Et tu marchais souriante
Épanouie ravie ruisselante
Sous la pluie
Rappelle-toi Barbara
Il pleuvait sans cesse sur Brest
Et je t’ai croisée rue de Siam
Tu souriais
Et moi je souriais de même
Rappelle-toi Barbara
Toi que je ne connaissais pas
Toi qui ne me connaissais pas
Rappelle-toi
Rappelle-toi quand même ce jour-là
N’oublie pas
Un homme sous un porche s’abritait
Et il a crié ton nom
Barbara
Et tu as couru vers lui sous la pluie
Ruisselante ravie épanouie
Et tu t’es jetée dans ses bras
Rappelle-toi cela Barbara
Et ne m’en veux pas si je te tutoie
Je dis tu à tous ceux que j’aime
Même si je ne les ai vus qu’une seule fois
Je dis tu à tous ceux qui s’aiment
Même si je ne les connais pas
Rappelle-toi Barbara
N’oublie pas
Cette pluie sage et heureuse
Sur ton visage heureux
Sur cette ville heureuse
Cette pluie sur la mer
Sur l’arsenal
Sur le bateau d’Ouessant
Oh Barbara
Quelle connerie la guerre
Qu’es-tu devenue maintenant
Sous cette pluie de fer
De feu d’acier de sang
Et celui qui te serrait dans ses bras
Amoureusement
Est-il mort disparu ou bien encore vivant
Oh Barbara
Il pleut sans cesse sur Brest
Comme il pleuvait avant
Mais ce n’est plus pareil et tout est abimé
C’est une pluie de deuil terrible et désolée
Ce n’est même plus l’orage
De fer d’acier de sang
Tout simplement des nuages
Qui crèvent comme des chiens
Des chiens qui disparaissent
Au fil de l’eau sur Brest
Et vont pourrir au loin
Au loin très loin de Brest
Dont il ne reste rien.

 

UNA NOTA.

Entre las múltiples impugnaciones que podría merecer esta traducción, sólo quisiera adelantarme a una, que más de una conversación me demandó. Para mí es fundamental traducir “Te acordás”, sin signos de interrogación, como una afirmación disfrazada de pregunta. Ese dragueo sintáctico que habilita la oralidad suena bastante prevertiano pero no es el caso de este poema. No obstante, las variantes “Recordá”, o “acordate”, que serían la traducción literal, no revisten el mismo tono, a mi oído: son como órdenes despojadas de ternura.

 

EL GATO Y EL PÁJARO

Un pueblo escucha desolado
el canto de un pájaro lastimado
Es el único pájaro del pueblo
y es el único gato del pueblo
y se lo comió a la mitad
Y el pájaro ya no canta
y el gato ya no ronronea
ni se lame la nariz
Y el pueblo le hace al pájaro
tremendos funerales
Y el gato, que fue invitado
marcha detrás del ataúd de paja
en el que el pájaro muerto yace
llevado por una pequeña niña
que no para de llorar
Si hubiera sabido que eso te iba a doler tanto
le dice el gato
me lo hubiera comido todo
y luego te hubiera contado
que lo vi irse volando
volando hasta el fin del mundo
allá donde es tan lejos
que nunca se vuelve
Hubieras sentido menos pena
Solamente tristeza y arrepentimiento

Nunca hay que hacer las cosas a la mitad

 

LE CHAT E L’OISEAU. 

Un village écoute désolé
le chant d’un oiseau blessé
C’est le seul oiseau du village
et c’est le seul chat du village
qui l’a à moitié dévoré
et l’oiseau cesse de chanter
le chat cesse de ronronner
et de se lécher le museau
Et le village fait à l’oiseau
de merveilleuses funérailles
Et le chat qui est invité
marche derrière le petit cercueil de paille
où l’oiseau mort est allongé
porté par une petite fille
qui n’arrête pas de pleurer
«Si j’avais su que cela te fasse tant de peine,
lui dit le chat,
je l’aurais mangé tout entier
et puis j’aurais raconté
que je l’avais vu s’envoler
s’envoler jusqu’au bout du monde
là-bas où c’est tellement loin
que jamais on n’en revient
Tu aurais eu moins de chagrin
Simplement de la tristesse et des regrets.» 

Il ne faut jamais faire les choses à moitié.


RELACIONADAS