Poetas del #48

Compartimos una selección de los poetas publicados en la edición en papel Hablar de Poesía 48 (diciembre 2023). En orden de aparición en el número: Elisa Díaz Castelo, Julieta Troielli, Mario Nosotti, Fermín Vilela, María Ragonese, Pierre Froidevaux, Ezequiel Nacusse, Nancy Montemurro y Alberto Cisnero.

 

***

ELISA DÍAZ CASTELO nació en la Ciudad de México en 1986; es poeta, traductora y narradora. Es considerada una de las voces más destacadas de su generación y ha sido galardonada con numerosos premios y becas.

MANUAL PARA SOSTENER NIÑOS PEQUEÑOS

para Aurelia

A mi amiga le da miedo cargarlos
y la entiendo: ese peso incierto entre las manos,
todo calvicie, boca y uñas diminutas.
Aparte están las tías que siempre dicen:
pero que no se le vaya la cabeza.
Luego, hay que pensar en tantas cosas,
dar soporte a la espalda, prevenir que lloren
y no olvidar la leche que hierve en la cocina.

No sé si estamos hechas para tanto ajetreo,
no nos damos abasto con nuestra poca vida
y casi siempre es suficiente el ruido
de la página en blanco, el guion
que en la pantalla pestañea su paciencia.
Nos basta el sonido que hacen las palabras
unas contra otras como cuentas de vidrio.
No reconocemos el llanto de los niños.
No podemos leer su partitura de corcheas.

Para ayudar a mi amiga a superar su fobia
le digo que piense, al acoplar su cuerpo,
en el doblez del brazo, firme y relajado,
de quien escribe inclinado a la mesa. 

Aún así, tiene miedo mi amiga
de esos escuincles que se retuercen
y empeñan en caerse, que son todo
jabón que se escapa entre manos,
nombres resbalosos, cosas
que se rompen de un grito
contra el suelo.

Es conveniente
afianzarlos al pecho
para que nuestro latido parco los arrulle
 y, si estamos de pie, hay que mecerlos
como quien, indeciso,
no sabe hacia dónde dar el primer paso.

Y las flores en carne viva de sus bocas
abiertas, imperiosas, es mejor no verlas.

Son movimiento hirsuto, retruécanos.
En sus encías de tiburón germinan
dos mudas de dientes, sus huesos
son maleables como plata fundida.
No hacen más que morirse
a cuentagotas, devorar los minutos
con su llanto asombrado.
Son todo comisuras, cromosomas,
y ya los lleva lejos el latido
limpio y ágil de su corazón,
diminuto reloj empedernido.

Pero habrá sin embargo
que cargarlos, sostener
esos sus cuerpos tibios
de pan recién horneado.
Y renegar de su ciega autonomía,
sus ganas de escaparnos desde ahora.

Son tan ligeros y sin embargo pesan.
Quizá es eso de cargar la vida ajena,
tener en brazos su cuerpo de ventaja,
sin otro remedio que desistir un poco
de uno mismo, ser de la estatua
la base, la columna,
ser de otra vida un personaje secundario,
una vigilia remota y no tener palabras
para nadie ni conocer
la forma del consuelo.

 

***

 

JULIETA TROIELLI nació en Buenos Aires en 1991. Es poeta y periodista. Estudió Artes de la Escritura en la UNA. Su primer poemario se llama Uruguay (2019). Estos poemas pertenecen a su segundo libro En el país real (inédito).

RIMA. LIMA. EN LUGAR DE.

Atenta a las cosas de la casa:
preparar la ensalada, cambiar
el agua del florero, quemar astillas

de palo santo
después de hacer la cama. ¿Dónde hay
lugar para mis versos
entre tanto barrer

restos de harina 0000
y yerba
tirada en el piso?

Quiero que todo
se haga solo,
todo
menos el poema.

 

***

 

MARIO NOSOTTI nació en Buenos Aires en 1966. Publicó los libros de poemas Parto mular (1998), El proceso de fotografiar (2014), La casa de la playa (2018), Dos poemas inconclusos (2021). En crítica: Sombras bajo la lámpara de aceite –notas breves sobre libros y literatura (2020) y La casa de los pájaros –notas sobre la vida y la obra de Juan L. Ortiz (2021). Editó la revista de poesía Música Rara.

LA MALDAD DE ESCRIBIR

La maldad de escribir
Ana Cristina César
están en ese árbol y esta mano

La maldad de escribir es empeñarse
en unir lo que está separado
o al revés     poco importa

La maldad de escribir está en esa
insistencia jamás solicitada
que te lleva la vida y te devuelve           
algo que desconocés                                

La maldad de escribir
resplandece en tus guantes de gamuza
en tus lentes oscuros
el poema colgado de un cordel

La maldad de escribir es seguir ese mar   
que aparece en la foto
cerrarse a los llamados
y observar de reojo
cómo transpira el vaso de cerveza
antes de que se escurra en lo real

La maldad de escribir está en desenvolver
el regalo que nadie te pidió    que no querías
un cuchillo dorado que ahora
te abre el pecho
y te obliga a cantar.

 

***

 

FERMÍN VILELA nació en 1992 en la Ciudad de Buenos Aires. Es poeta y artista plástico. Publicó los libros de poemas Dormitorio (2017), Purga (2020) y Janeiro (2022). Actualmente dicta talleres de lectura, dibujo y escritura, además de traducir poesía para diferentes revistas y publicaciones literarias.

INTERFERENCIA

Basado en电 (electricidad). El origen de su ideograma sería un rayo, un anzuelo o un garfio (乚) que cae sobre los campos de arroz (田).

Este bosque de antenas oxidadas
fue el horizonte en donde se perdió
mi pequeña transmisión. Y quien veía
cómo te alejabas hoy escribe,
distorsión y pala en mano.

Había tierra en nosotros.
Las bocas negras por dentro.
Cavamos. Tierra en nosotros.
Cavamos y cavamos hasta llegar
al otro lado del círculo.

En ese instante decidimos dejar
las palas en el suelo. Tu holograma
apareció y yo lo traje hacia mí,
escuchando el silbido del viento
sobre los eucaliptos y la carga
de tu alterna eléctrica

que seguía cavándome–
a través de la interferencia. 

 

***

 

MARÍA RAGONESE nació en Buenos Aires en 1985. Estudió Artes en la UBA. Es editora en Agua Viva y coordina talleres de escritura de poesía y narrativa.

INSOMNIO

Dame la rima
como el pulgar parece la nariz.
Una musiquita primero porque sí,
después para rezar como yo rezo:
en la deriva de la mira
―son las seis de la mañana y ni un solo bostezo―
toda insomne y de bruces contra el suelo
me sujeto como antes a la vida
de la rima y la poesía. ―Manotazos―.
Una nana, una cruz que va hacia el cielo,
una canción de antes venida: abrazos:
la carne o tela que tejía
lengua madre de los ojos que se abren
y se labra en los ojos que se cierran.
Es decir, dame el sueño con su rima,
migajas de la imagen que se cruzan
aisladas, un enigma. Tengo miedo
en el corazón, en el medio
como de este sol el trazo, otra vez
su línea oblicua de luz
otra vez a las seis de la mañana
y de un lado quedan las cosas de la noche
y del otro viven cosas de la vida, brote
sin dormir, ¿dónde voy a parar yo?,
―las nubes blancas se entremezclan―,
camino y hay un lado que es muy frío
y cristalino, que es oscuro.

 

***

 

PIERRE FROIDEVAUX nació en Buenos Aires en 1992, y es licenciado en Letras por la UBA. Publicó las plaquetas El agua inmóvil (2017) y Pantanal (2018). Los poemas de esta selección pertenecen al libro El sedimento.

UNA NOSTALGIA, CALLADA

Miro la casa desde la foto
Allá todo era impreciso
adolescencia que se abre
al fruto de lo que es posible
Llueve: mareo húmedo
que estremece
 las vértebras
¡Ya escuché ese trino!
Eso que canta en la copa del ciprés calvo
es un frutero azul
Al comer
de la anacahuita
la disemina
Son migas de vida
que marcan
el despiste

En el fuera de campo
hay un camino hacia la mañana
que ablanda los ánimos
y la sed de respuestas

 

***

 

EZEQUIEL NACUSSE nació en Tierra del Fuego en 1990. Es Licenciado en Letras. Ha publicado poemas y cuentos en antologías nacionales. Desde 2015 organiza el Festival Internacional de Literatura Tucumán (FILT).

USTEDES PUEDEN TERMINAR ESTE POEMA POR MÍ

En el pizarrón está escrito Trabajar
cada día para que el ego
no aplaste su inteligencia.
Los estudiantes dibujan sobre las mesas.
Repito en silencio: trabajar cada día…
Cuando era chico caminaba
por una avenida congelada
de casa hacia la escuela
en una ciudad todavía oscura
a las 9am. Me acuerdo
de mis zapatos negros andando
como cucarachas por el asfalto
escarchado. Las manos se ponían
rojas por el frío y tenía
la sensación de poder ver el hueso
de mis nudillos traspasar la piel.
Ahora voy hacia el fondo
del salón, una luz amarilla y ruidos
de colectivos y peatones interrumpen
el desarrollo de la clase. No tengo
nada para enseñarles, creía
que podía llegar a ser un gran artista.
Trabajar cada día para que tu ego
no desprecie tu amor propio. Vamos,
el amor propio es diversión.
Adelante, patinen en sus zapatos.
Vamos,
ustedes eligen a dónde
y pueden
resolverlo bien,
(son solo palabras).
Vamos,
ustedes pueden
terminar este
poema por mí.

 

***

 

NANCY MONTEMURRO nació en la Provincia de Buenos Aires en 1961. Es poeta y traductora. Publicó A doncella (1988); Craquelage (1994); Arcanos Mayores (1999); Rumbos del viento (2016). Estos poemas forman parte del libro Jardines en el cielo de próxima aparición bajo Ed. del Dock.

VISTA DESDE LA HABITACIÓN 23

En la noche,
el foco encendido que da al jardín
ilumina las flores blancas
de la corona de novia
dándoles una lumbre especial.
Parece un cielo estrellado
que nace de la tierra
como si tierra y cielo
estuvieran muy cerca.                        
Pequeños resplandores
ascienden desde el fondo
y destellan en una oscuridad
más íntima,
cercana al dolor de los que sufren. 
Ya no se reconoce arriba, abajo,
adentro, afuera.                                
Privilegio de la vida,
el mundo y su belleza
anteponiéndose a la muerte.

 

***

 

ALBERTO CISNERO nació en 1975 en La Matanza, Provincia de Buenos Aires. Dirige la editorial Barnacle. Algunos de sus libros de poemas publicados son: El límite de la materia (2012), Adiós y hasta pronto (2013), Drugstore (2015), Ajab (2016), Las casas (2018), Forma parte de mi guerra (2019), Media hora con el autor (2021), Los dados de la muerte (2021), La sustancia en infracción (2022) y Todos queremos ser hallados (2023).

DE RAYO NEGROS

4-

cuánto tiempo resiste una palabra. hay cosas
que no haríamos por amor ni por dinero
y que no tendrían existencia fuera de las páginas
de un libro. hay versos que quisiéramos repetir
en una noche cualquiera, cuando la luna no ciñe,
no precisa, y sólo nos restituye su desgastado frío.
vente, y reposa, decimos. dónde estará nuestra vida.
una palabra es la mejor equivocación
de una palabra.

 

9-

pasaron las flores del verano. el sol
y el cielo y la brisa, como un sueño
breve. en ello sin embargo hay un método.
sin pretender ser verídicos no negamos
estar acá. hemos de olvidar todo:
lo que queremos preterir y aquello
que no; con las mismas palabras
y en la misma lengua.


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