LEYENDO

Beatniks medievales – la sátira en verso

Beatniks medievales – la sátira en verso

por Sebastián Bianchi

(…)[1]

Menos sublimado y elegante, el mundo poético que reelabora la canzone de Cecco Angiolieri anticipa de algún modo la teatral descomposición social que recrean los tercetos infernales del Dante, en este caso despojados de todo misticismo, más apegados a la crítica moral de la sátira que a la expurgación piadosa de las faltas terrenales. Asociado, junto a Folgore, a la escuela realista de Toscana, el poeta “crea su propia y artificiosa máscara cómica y su mundo cómico, cuyo lenguaje –al decir de Dronke– es el de la comedia plautina o terenciana brillantemente transformada al modo italiano contemporáneo”, y da cuenta para ello del “notable alcance lingüístico e imaginativo de la lírica italiana anterior a Dante.” Compuesta en versos endecasílabos y con apego a un esquema de rimas abrazadas ABBA– ABBA– CDC– DCD, la canción de Cecco echa mano al molde estrófico del soneto, cuyo invento todavía reciente se adjudica a Jacopone da Lentini, un poeta de la escuela siciliana. Cotejemos la versión que regala para nuestro idioma Oreste Frattoni:

 

Si fuera fuego, quemaría el mundo;
si fuera viento, lo arrasaría;
si fuera agua, lo ahogaría;
si fuera Dios, lo hundiría;

si fuera papa, estaría contento
pues molestaría a todos los cristianos;
si fuera emperador, ¿sabes qué haría?:
les cortaría la cabeza a todos.

Si fuera la muerte, buscaría a mi padre;
si fuera la vida, le rehuiría:
lo mismo haría con mi madre.

Si fuera Cecco, como soy y fui,
tomaría a las mujeres jóvenes y bellas:
les dejaría a los demás las viejas y feas.

 

            Pequeña commedia condensada en la estructura prieta del soneto, la escenografía infernal de Dante aquí se nos omite y pervive de aquello solo la cruda prédica de una inmersión gozosa en el desastre. Este contemporáneo y compañero de batalla de Alighieri en Campaldino, se muestra sin embargo como la otra cara del dolce stil novo. “La musa de ambos poetas –anota Javier Memba– fue bien distinta. De hecho, la Becchina de Angiolieri, insolente y codiciosa hija de un curtidor, es considerada estilística y psicológicamente como la antítesis de la Beatriz de Dante. Más aún, si el stil novo interesó al goliardo fue para hacerlo objeto de la sátira más mordaz.

 

(…)

[1] Esta entrada del Portal Web está constituida por un fragmento del artículo que con el mismo título fue publicado en las páginas 43 a 78 del número impreso Hablar de Poesía 44.  

 


RELACIONADAS