En el marco de los festejos por el Día Mundial de la Poesía el pasado 21 de marzo, cada miembro del staff de Hablar de Poesía eligió un poema para compartir.
Cierra la serie Andrés Kusminsky, que acompaña el poema con este breve comentario:
Elegí “Cateo”, del antimoderno Leónidas Escudero. Ya se sabe que la poesía viene menos de la biblioteca que de la vida. A esta obviedad Escudero le agrega algo romántico, hoy escandaloso y probablemente inaceptable: no de cualquier vida. No se puede estilizar cualquier material en un poema. El oro o náa, dice Escudero. La búsqueda del tesoro no es un juego de mesa y no se trata de elegir ciertos temas en lugar de otros. “Cateo” nos muestra la aventura de una vida buscando tercamente su propia intensidad.
CATEO (LEÓNIDAS ESCUDERO)
Sur de la provincia San Juan esto al oeste
endilgamos las mulas hasta un cerro ceniza,
y en vista de que andábamos buscando minerales
los datos se aglomeraron y dieron unos carbonatos
pobres de cobre.
Entonces dije Rafael vení,
estos asuntos son para otros,
para nosotros es el oro o náa;
ahora escalemos otras alturas
y seguro habremos bonanza.
Estábamos en la cordillera del Tigre y en vista
de que se negó lo que buscábamos
fuimos a Barreal a tomar unos vinos
y entonces se burló Rafael:
¿No era que íbamos a recoger el oro a paladas?
Le contesté callate,
has visto paisajes bonitos allá arriba
así que ahora estás en ganancia.