En el marco del Día Mundial de la Poesía este 21 de marzo, cada miembro del staff de Hablar de Poesía eligió un poema para compartir.
Acá el que eligió Nahuel Lardies, con un breve comentario:
DICEN QUE LA CENIZA (VIOLETA GONZÁLEZ SANTOS)
Dicen que la ceniza es la nueva nieve
de las zonas más cálidas. La bahía
y la montaña se cubren de humo.
Los niños juegan en las calles grises,
aprenden a respirar de a poco, no quieren
que se vuelvan sólidos sus pulmones.
El fuego a lo lejos ilumina las calles.
Al ver este mundo puedo decir:
la mejor luz es la del incendio.
Siempre cálida. Siempre intermitente.
Bajo este filtro veo el tiempo hecho luz
y entiendo de repente que la dificultad
está surgiendo
ahora
en la atmósfera de la tierra.
Pero, en un tiempo,
cuando broten raíces de lo infértil,
un bosque calmo cubrirá
los campos de polvo
y en un mundo solitario
creará un nuevo tipo de musgo.
Uno de los aspectos que más me interesan de conocer personas que escriban poemas es el de observar cómo la poesía genera vínculos, cómo compartir escritura reinventa los modos que tenemos de relacionarnos. Leí este poema de Violeta hace unos años, cuando lo publicamos en el número impreso Hablar de Poesía #37. Cuando el año pasado los azares de la pandemia nos hicieron tomar un café y un té al costado de los trenes, volví a casa y releí sus poemas, ahora con otros ojos. Esta mañana, mientras pensaba en “Dicen que la ceniza…” y miraba el último capítulo de BoJack Horseman, en el que Diane le dice a BoJack “pienso que hay personas que te ayudan a convertirte en la persona que sos, y les estás agradecido por eso, incluso aunque no vayan a formar parte de tu vida para siempre”, pensé que, para mí, la poesía está hecha por personas, y los poemas que esas personas hacen son las huellas de su paso por la vida, la del mundo, la nuestra. Tener poemas es seguir teniendo a esas voces con nosotros, siempre cálidas, siempre intermitentes.