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Algunos libros recientes (febrero 2019)

Algunos libros recientes (febrero 2019)

LA CUARTA PERSONA DEL PLURAL – ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA (1978-2015) (Vaso Roto, 2018) A.A.V.V. editada por Vicente Luis Mora.

Una nutrida antología de 22 poetas españoles nacidos entre 1960 y 1980. El criterio de “españoles” es amplio e incluye por ejemplo a un argentino radicado en Madrid y a un catalán (que escribe en catalán, quiero decir) radicado en Brasil. Precedida de un exhaustivo (y apasionadísimo y un poco abrumador) trabajo de justificación y presentación de 90 páginas a cargo del antologador, las selecciones de poemas (encabezadas a su vez por una introducción cada una) son una excelente posibilidad de conocer un poco qué se está escribiendo en España. Y de leer poesía, a secas. Algunos nombres son más conocidos y otros son en cambio novedades para el lector argentino.

Compartimos tres poemas:

LAS ARDILLAS (JESÚS AGUADO)

Su condición es estar quietas, pero
les gusta hurtarse a la mirada de los hombres: los ojos
de los hombres no entienden la quietud de una ardilla,
que no es la de un objeto pero tampoco la de un ser
que exista trascendiéndose. Sus carreras, sus saltos
son el juego del tiempo que transcurre.
Mas cuando están inmóviles no hay tiempo:
no estoy yo, ni la tarde es brumosa, ni se desliza
ese barco cargado de arena por el río.
Si el cuerpo de una ardilla se detiene de pronto,
ya no es ella: eres tú si la contemplas perfectamente vivo,
como el agua en el agua.

                                           *

ESTAMOS DEMASIADO OCUPADOS… (ESPERANZA LÓPEZ PARADA)

Estamos demasiado ocupados para atender.
La primera mañana nos desvela y esta tierra
vacila entre su sombra y la opuesta, pero nosotros
somos todo oscuridad, somos un pueblo que pasa.
En la caravana solo veríamos la mercancía,
tiesa sobre su lecho móvil. Nosotros tenemos
dos párpados como quien tiene dos negaciones.
Oculto un vaso de plata en una cueva, brilla
el concepto, la fácil entelequia de haber comprendido.
Perro arriba, en la luz, cada brizna de día contradice
el ejercicio de hombres, desautoriza esa simetría
del negocio. Lo que la rama canta con plena nitidez
lo sospechaba desde siempre la raíz que tiene
otras averiguaciones, de qué modo hacer llegar
las sales verdes del hierro hasta la copa del tilo.

                                           *

EL DÍA EN QUE VOLVAMOS (JOSÉ LUIS REY)

Será azul y tendrá torres de triunfo
y barcos por el aire de los álamos
y estrellas hechas del dolor más verde
y un colegio de pinos y de pájaros.
Pues se aprende a volver
por un camino de agua, muy callados,
casi de noche, por detrás del sol,
volando sin querer, como jugando.
Y qué sorpresa al aire le daremos.
Y qué asombrado quedará el verano.
Casi dormidos, sí, pero ya veis.
Casi sin fuerzas, sí, pero aquí estamos.
Nos supimos guiar por la belleza
que brillaba aquí abajo.
Y sin dudas será como ayer grande
el día misterioso en que volvamos.

***********

 

EL ÁNGEL QUE CORRE POR LOS CAMPOS (Editorial Duino, 2018) de René-Guy Cadou (trad. de Ariel Pérez Guzmán).

Una nueva editorial en Buenos Aires (¡!) que presenta en cuidada edición tres títulos íntimamente relacionados con la poesía. Una recopilación de artículos del gran poeta italiano Cesare Pavese (que comentamos en el Panorama de diciembre de 2018), un libro con los sonetos de Federico García Lorca y varias de sus conferencias (del que hablaremos en esta misma sección en marzo) y esta antología poética de René-Guy Cadou, con selección y traducción a cargo de Ariel Pérez Guzmán. Dice Guzmán en la contratapa: “Si algo sabía Cadou (1920-1951), poeta adorado en Francia y casi desconocido fuera de su país, es que la vida debe ser poesía, para brillar; que cada paso dado en el campo, cada lección entregada a un alumno, cada comida preparada junto a la mujer que se ama debe ser poesía.”

Compartimos dos poemas de la antología:

PASAJE DE IDA

Será como la frenada brutal de un tren
En medio del campo un día de verano
Las muchachas gritarán en el vagón
Las mujeres despertarán a los niños
La carta jugada quedará del revés sobre el diario
Y finalmente el tren volverá a partir
Y el recuerdo de esa frenada se borrará
En la memoria de cada uno
Pero esa noche
Será como la frenada brutal de un tren
En el pequeño cuarto que todavía no está
Detrás de la lámpara que es una columna de humo
Y quizás también cerca de estas manos
Acostumbradas a mi presencia
Nada quedará del viajero
En la red agujereada de los viajes finales
Ni la menor referencia
Ni el menor equipaje
El viento de la derrota se habrá llevado todo.

 

ALLER SIMPLE

Ce sera comme un arrêt brutal du train
Au beau milieu de la campagne un jour d’été
Des jeunes filles dans le wagon crieront
Des femmes éveilleront en hâte les enfants
La carte jouée restera tournée sur le journal
Et puis le train repartira
Et le souvenir de cet arrêt s’effacera
Dans la mémoire de chacun
Mais ce soir-là
Ce sera comme un arrêt brutal du train
Dans la petite chambre qui n’est pas encore située
Derrière la lampe qui est une colonne de fumée
Et peut-être aussi dans le parage de ces mains
Qui ne sont pas déshabituées de ma présence
Rien ne subsistera du voyageur
Dans le filet troué des ultimes voyages
Pas la moindre allusion
Pas le moindre bagage
Le vent de la déroute aura tout emporté.

 

NOCHE DE DICIEMBRE

¿Amigos, dónde están sus voces esta noche
En qué rincón de mí olvidado hace tanto?
¡Oh, ojalá pudieran oír con claridad
A la hierba moverse lentamente en mis manos
Buscando las de ustedes en agua oscura y quieta
Del día a través de los ríos del destino!
¿Qué hice por cuidarlos cuando ustedes estaban
Bajo las aguas grises de mi pena, encallados
En ese tramo dulce donde ya nada importa,
Salvo algunas gotas de lluvia tan pura como las lágrimas?
Por haberlos amado a través de mí perdónenme
Por haberlos perdido entre la multitud
¡Los únicos profetas pregonando un diario íntimo
Los únicos amigos de este mundo y del otro!

 

LA SOIRÉE DE DÉCEMBRE

Amis pleins de rumeurs où êtes-vous ce soir
Dans quel coin de ma vie longtemps désaffecté ?
Oh ! je voudrais pouvoir sans bruit vous faire entendre
Ce minutieux mouvement d’herbe de mes mains
Cherchant vos mains parmi l’opaque sous l’eau plate
D’une journée, le long des rives du destin !
Qu’ai-je fait pour vous retenir quand vous étiez
Dans les mornes eaux de ma tristesse, ensablés
Dans ce bief de douceur où rien ne compte plus
Que quelques gouttes d’une pluie très pure comme les larmes ?
Pardonnez-moi de vous aimer à travers moi
De vous perdre sans cesse dans la foule
O crieurs de journaux intimes seuls prophètes
Seuls amis en ce monde et ailleurs !

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GLOSA CONTINUA (Editorial Excursiones, 2018) de Mercedes Roffé.

Un libro difícil de clasificar: especie de diario de lecturas, o de ensayo en fragmentos, con reflexiones anotadas al pasar y otras muy precisamente calibradas. En definitiva: lo que escribe a partir de su vida y sus lecturas alguien que ha puesto en su último horizonte a la poesía. Mercedes Roffé nació en Buenos Aires en 1954, y vive desde 1995 en Nueva York.

Compartimos dos entradas:

¿Qué es el misterio? ¿Qué es lo “misterioso” en poesía?
El misterio, todo lo desconocido que la poesía revela. Lo misterioso, que ciertas palabras se amen, o se imanten.

    *

En el primer encuentro del taller de escritura que dictó en Harvard, el 5 de enero de 1966, Elizabeth Bishop confronta así a sus alumnos:

…you seem to write a lot of free verse out here. I guess that´s what you call it. I was rather appalled. I just couldn´t scan your free verse –and one can scan Eliot. I think some of you are misled about free verse. It isn´t that easy. Look at Eliot –you can scan his descriptive pieces about Cape Ann perfectly ande the same goes for The Four Quartets and The Waste Land.

 

…parece que se escribe mucho verso libre por aquí. Creo que es así como lo llaman. Me sorprendió mucho. No pude escandir ese verso libre de ustedes –cuando sí se puede escandir Eliot. Me parece que algunos están un poco confundidos acerca de lo que es el verso libre. No es sencillo. Miren a Eliot: sus poemas descriptivos sobre Cabo Ann se pueden escandir perfectamente, y los mismo sus Cuatro cuartetos y su Tierra baldía.

Y procede a leer en voz alta un pasaje de Tierra baldía.

(Conversations with Elizabeth Bishop. Editado por George Monteiro. University Press of Mississippi, 1966, p.40)

 

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EL HEMISFERIO DEL LADO EN QUE QUEDAMOS (Baltasara Editora, 2018) de Ana Claudia Díaz

Dice Liliana García Carril en la contratapa: “Este sugerente libro de Ana Claudia Díaz invita al lector a dejarse llevar por las líneas sinuosas, extrañas, sorpresivas que trazan los recuerdos, como en un estado de ensoñación, la lectura como ‘un viaje que vuelve extraordinario al cotidiano’. Y nos sumerge en el mundo de la infancia —y su final—, ese universo paralelo cuyos momentos más dichosos parecen transcurrir mientras el mundo adulto duerme la larga siesta del verano. Exploración, descubrimiento, primeros amores, juegos, desdichas, desencanto, secretos. La presencia privilegiada del paisaje marítimo no es esa materia contemplativa que asombra a un recién llegado, aquí la poeta está en su medio natural, es parte de ese paisaje, figura y fondo de sus evocaciones.”

Compartimos dos poemas del libro:

LA LEJANÍA CON LA QUE AHORA ADMIRAMOS

el movimiento de una totora en el camino
otro viaje dentro del sencillo; extraordinario
los plumerillos que se mecen
con un ritmo, de pronto, desconocido

el lugar donde sentarse a observar
la parálisis que contempla el movimiento ajeno

lo ambiguo, el ruido roto de lo ambiguo

la respiración cerca que enciende
las palabras que no llego a decir
y me convierten en mendiga de mí misma

                                           *

LOS DÍAS EN MI CASA DONDE DE A POCO

paso cada vez más hacia ese lado
lleno de cintas el camino para disfrazarlo
lo apodo de distintas maneras para apañar
las distantes mañanas que se mecen
el síntoma que oxido y desempaco en excusas

lleno de paños mis pies para no dejar rastros
hago un compás, sin ton ni son, en el aire y lo desarmo
oda de tacos de éxodo de voz
déspota niña que me invade, mala compañía, mía

el tintineo de las moscas contra la luz
el canto de los patos me salpica los dedos de los pies
las napas bamboleantes de la aurora pintan el fondo de nácar
de pinos plateados que se escapan, tónicos del agua
para poder desintoxicar el alba que se amasa contra las olas
como una misa para salvarse, desde casa.

 

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CORMORÁN (Alción, 2018) de Elisa Molina.

Cuarto libro (después de Escrito en el agua, En la lengua de tu padre y Por más que en la noche la luna) de Elisa Molina (Córdoba, 1961), una voz destacada de la poesía argentina actual. El libro tiene tres partes, intituladas: “Figuras de la fábula”, “Fragmentos de una serie” y “Algunas frases sueltas”. Compartimos el poema que cierra la primera parte.  

 

EL ÁNGEL DE LO DIMINUTO

El ángel de lo diminuto sueña
en pequeño. Vive en el ojo
de una aguja de coser.

La aguja está en una lata que fue
de galletas. La lata, en un cajón.
El cajón en un mueble de la casa.

Antes de dormirse, en el capullo
de su oscuridad, enciende en la noche
un cigarrillo para ver el hilo

de humo rodar más allá del delgado
óvalo de acero que es su morada
y la ínfima brasa y a sí mismo

como si estuviera al borde del tiempo.

En el otro borde, el mundo y sus cosas
terribles pasan todo el tiempo, deja
a veces niños muertos en la arena.

Cosas que, aun para su eternidad
de ángel son monstruosas y se ciernen
sobre las ciudades caparazones

de los hombres y mujeres a quienes
ha visto deformarse de dolor
de ira, de espanto, de aburrimiento.

A fuerza de impotencia ahora es
un artista contemplativo, que une
lo útil a lo agradable: el humo

        y un dolor que piensa pero no siente.

 

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EL FIN DE LA NOCHE (Ediciones del Dock, 2018) de Graciela Batticuore

Graciela Batticuore nació en Buenos Aires, en 1966. Es escritora, investigadora y docente. Publicó los libros de poesía Cuaderno de espera (del pétalo, 2014), Sol de enero (2015) y La noche (2017) ambos por Ediciones del Dock. Actualmente dirige la colección Lector&s en la editorial Ampersand, enseña literatura Argentina I en la Universidad de Buenos Aires y es Investigadora del CONICET.

Compartimos tres poemas del libro:

MAREA

Al otro lado del dolor
está el amor, dijo
ella.

Esta mañana
casi nos asaltó la muerte
de un pájaro:
batía sus alas lentamente
en la jaula
donde creció.

No somos viejos pero estamos heridos.

Nos traspasa como una lanza afilada
bajo la nieve
el silencio,
igual que en esa película china.

Llegaste con los ojos cansados
y la marea de pronto estalló
en la cara
hasta cegarme.

Un pájaro como una llama se apaga
en la casa,
adentro del cuerpo.

 

LO QUE ESTÁ POR VENIR

Escribo un poema,
hago mi trabajo del día,
despejo la mesa de todo lo que no cabe
en una página en blanco.
Voy hacia mí.

 

TIEMPO

Vuelvo caminando
desde la casa de mi madre
a la mía. Son poco más
de diez cuadas
que parten el mundo
en dos.
En el medio están las calles
de mi infancia,
las fachadas conocidas
de otras casas
con sus jardines de barrio,
los árboles que tejen sombras
en verano,
la plazoleta con la fuente de agua
y yo,
caminando,
de una casa a la otra,
a lo largo de estos años.

 

*********

 

ATLÁNTOV (Ediciones del Dock, 2018) de Federico Spoliansky

Tercer libro del escritor nacido en Buenos Aires en 1970. Dice Luisa Valenzuela en la contratapa: “El Maestro desafía a su exdiscípulo: Si tuvieras la plata, ¿te irías de acá al aeropuerto para volar a Rusia? El exdiscípulo se indigna: ¡Voy a cambiar todas mis contraseñas! A partir de esa extemporánea amenaza, o promesa, los textos de Federico Spoliansky se suceden rompiendo todas las normas y guiándonos por un camino de desconcierto y encantamiento. Animistas, protoplasmáticos, son tarjetas de invitación a nuevas imaginaciones.”

Compartimos tres textos del libro:

El infinitivo escribir me ha traído problemas. Ocupé tres días de febrero repitiéndolo en voz alta, doblándole la punta para que dejase de ser infinitivo. Un infinitivo tiene algo de cosa militar: pisan los soldados, los sonidos buscan una silla para esconderse. Solo hay música en el infinitivo ser cantante.

*

Escribo soslayando la cresta de la ola, sentado en la panza. No soy holgazán. La panza me permite quedar a salvo. Escribo con datos, ocurrencias, garabatos: baja sombra el abedul. Sentado en la panza escribo de a ratos. Olvido mucho, pero alcanza: palo, guampa, tereré. Los datos sacan del letargo al holgazán. Escribo en postergo.

*

Es febrero en Argentina. Los meses se escriben con minúscula, es el castellano. Argentina se escribe con mayúscula, es un país. El paisaje es duro: ESMA, AMIA, Tren Fantasma, Cromañón, entongues, camorra. Argentina tiene giba, soporta el peso de tanto país.

 

***********

RAROS SENTIDOS (Modesto Rimba, 2017) de Pablo Queralt.

Dice Mauro Lo Coco en la contratapa: “En raros sentidos el poeta es un viajero que atraviesa una cartografía imaginaria de trópicos gobernados por un núcleo esencial: la ontología de lo sutil. La peripecia del yo poético consiste en atravesar el meridiano de las cosas, bajo la sombra de su entidad, para desembocar en esa otra luz que anima el lenguaje y que nos permite encontrar vacíos, huevos en donde nos volvemos infinitos. Como toda iluminación, el desafío es atravesar el sueño para volver a despertar.”

Compartimos tres poemas del libro:

Y ahora que camino hacia el aceite del mediodía
con un corazón que pie a pie se pierde y salta a otro abismo
que destruye el color que no entiende la belleza y su brillo
me confundo en mi cuerpo
que quiere volver atrás para encontrar otro principio
que no sea encontrarme de visita en este mundo

                                           *

Vivir cuando ya no se necesita tanto el cuerpo y se va
con su nada de aire adornando penetrando la oscuridad
la distancia entre yo y yo en estos lugares
pienso que no podría morir

                                           *

No sabemos de dónde vine en esa sucesión de mapas ni importa
dejemos que el presente pase tengo el vicio de la tristeza colapso
en su catre entumecido en su gris mineral en su prisma
no me puedo ir sin llegar a destino
salir de esta partitura de esta colección de iridiscencias
de testigo de sol y aguatero playerito
en este viaje todo es perfecto algo más allá de la mente
está la creación el Dios en que creó
soy éste en un cuerpo ciego de azul en el fulgor en vilo negrito
colegial forjando su bio-cosmos lo que ves de mí supera todas
mis palabras la verdad la ilusión un tata tata que da el ritmo
fuera del lenguaje y el sueño para salir de su envenenamiento

 

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ANCHORENA (Hemisferio Derecho, 2018) de Gabo Moreno.

“[M]i voz muy rara vez / resuena en plenitud”, dice Anchorena, el sexto libro del santacruceño Gabo Moreno (1974). Así, los poemas se despliegan en voz baja “sin coros ni pompas”, en el ámbito de lo íntimo, recorriendo ciudades y sanatorios, de la infancia al deseo.

Compartimos dos poemas del libro.

2)

el perfume de la tierra de mi infancia
acude con poca frecuencia
pero no se desvanece

toda esta vida resguardé las formas
para recibir la dádiva ilusoria

una mochila perversa
un insomnio fantástico
un lazo para nombres personales

23)

asumir el riesgo del fervor
desafectando la ornamentación excesiva

nada que pueda cambiar el rumbo
como cuando te agarran de la mano
para mostrarte la terraza colmada de sol

 

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RANELAGH (La carretilla roja, 2018) de Brian Álvarez.

Ranelagh, el primer libro del bonaerense Brian Álvarez (n. 1991), se levanta alrededor de la localidad que le da nombre y reúne materiales disímiles para la construcción: apela a tonos y registros variables, ensaya definiciones posibles para un espacio real pero lejos del realismo o la inmediatez del yo, echa mano a planos de casa y mapas, ironiza sobre los discursos recibidos, hace la mímica de las convenciones de la burocracia y la inmobiliaria. El edificio al final es sólido, aunque paradójicamente sea, como el título de varios de los poemas, un espacio en obra, abierto a recorridos, textos que significan y se resignifican en la contiguidad y que cada cual dispone para habitar como prefiera.

Compartimos dos poemas:

FUIMOS RODEADOS (INFORMACIÓN CLASIFICADA) 

Con las manos en los bolsillos
vemos formarse un círculo
de ropa rota en la vereda.
Más allá, las palomas en ronda toman agua
con hilos de jabón, se atacan,
comen restos. Un poco más allá
un círculo humano en pie
lee de frente a una persiana baja: duelo.
Todos los círculos están al sur
de la avenida, que traza un nuevo límite.
La ropa rota cae desde un piso alto
desgastada, sin género
alrededor de la mugre
y las colillas del cordón. Veo botellas
de algo, a medio terminar
sobre el cemento sin bichos
y todo ocupa un puesto extraño
y todo está de más
como nosotros, que a esta altura
ya fuimos rodeados por la ropa, casi
como si lo hubiéramos buscado.

 

DEFINICIONES DE RANELAGH I

No dejes de buscar el rumbo porque otros te hayan dicho
que era una estupidez. No bajes
la marcha o la mirada: Ranelagh existe.
Por ejemplo: es un pueblo de astilleros, que levantaron
ciento once mujeres
y ciento once hombres
al interior de una caja
de fósforos.


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