Editado en 2020 por la editorial rosarina Miércoles14Ediciones, El cuaderno de Bor, del poeta húngaro Miklós Radnóti (1909-1944) es un libro único para conocer una historia trágica y singular, que muestra la fuerza de la poesía.
La historia fue así: en mayo de 1944, Miklós Radnóti acababa de cumplir 35 años. Llevaba publicados 7 libros de poemas y había recibido en 1937 el destacado premio Baumgarten. Por su condición de judío (pese a que se había bautizado el año anterior) fue detenido y forzado a trabajar en una mina de cobre en la ciudad serbia de Bor. En octubre de 1944, con las fuerzas soviéticas aproximándose, fue sometido junto a varios compañeros a una extenuante marcha de la muerte, y finalmente, veinte de ellos fueron fusilados a la vera del río Rábaca y enterrados en una fosa común. En 1946 se exhumaron los cuerpos. El de Radnóti llevaba en un bolsillo de su pantalón un cuaderno de quince centímetros de alto y diez de ancho, con poemas. En la primera página, escrito en húngaro, inglés, alemán, francés y serbio, estaba el siguiente mensaje:
Por favor entregar este cuaderno, que contiene poemas del poeta húngaro Milkós Radnóti, al Sr. Gyula Ortutay, profesor de la Universidad de Budapest. Gracias por anticipado.
Se trataba de diez poemas que el poeta había escrito: cinco durante su detención en el campo de trabajo y otros cinco durante la inhumana marcha a la que fue sometido. Esos poemas, en edición bilingüe y traducción de Susana Lajtaváry y Peter Kiss, con introducción y epílogo del editor Pablo Bagnato, son los que trae este extraordinario libro, que reproduce el tamaño y la portada del cuaderno.
Compartimos aquí tres de esos diez poemas (nótese, en el segundo, la conmovedora apelación al tópico del ubi sunt, pero referido a la camaradería de la poesía y de los versos contrastada a la muerte, el aislamiento y la soledad de la guerra):
POSTAL #1
Rueda desde Bulgaria el ruido grave, salvaje de los cañones,
retumba en lo alto de la montaña, vacila y luego cae;
hombres, animales, carretas y pensamientos se amontonan,
el camino relincha, se detiene y retrocede, vuela al viento la melena del cielo.
En este caos andante, dentro de mí tú eres constante,
en lo profundo de mi conciencia brillas, muda,
eternamente inmóvil, como un ángel contemplando la desolación,
o un insecto enterrado en el hueco de un árbol podrido.
Entre las montañas. 30 de agosto de 1944.
RAZGLEDNICA #1
Bulgáriából vastag, vad ágyuszó gurul,
a hegygerincre dobban, majd tétováz s lehull;
torlódik ember, állat, szekér és gondolat,
az út nyerítve hőköl, sörényes ég szalad.
Te állandó vagy bennem e mozgó zűrzavarban,
tudatom mélyén fénylesz örökre mozdulatlan
s némán, akár az angyal, ha pusztulást csodál,
vagy korhadt fának odván temetkező bogár.
1944. augusztus 30. A hegyek közt
*
A LA RECHERCHE
(En la búsqueda)
Antiguas plácidas noches, ¡ustedes también se convierten en recuerdos!
La reluciente mesa coronada de poetas y sus jóvenes esposas,
¿hacia dónde se desliza por el lodo del pasado?
¿Dónde quedó la noche en la que los alegres amigos
bebían vino de las delgadas copas de ojos hermosos?
Los versos flotaban a la luz de las lámparas; los brillantes, verdes
epítetos se balanceaban en la espumante cresta del metrónomo,
y los muertos vivían, y los prisioneros estaban en casa,
y los amigos queridos desaparecidos, caídos hacía tiempo, escribían poemas;
en sus corazones las tierras de Ucrania, España o Flandes.
Hubo quienes se lanzaron al fuego haciendo rechinar sus dientes,
y lucharon solamente porque otra cosa no podían hacer;
y mientras la compañía dormía un sueño intranquilo, bajo el amparo
de la sórdida noche, recordaban su habitación,
que fue su isla y su refugio en esta sociedad.
Hubo veces en las que viajaron encerrados en camiones de ganado,
en las que permanecieron de pie, tiesos y desarmados en los campos minados,
y otras en las que fueron voluntariamente con armas en sus manos,
mudos, porque sabían que esa batalla era asunto suyo en el fondo –
el ángel de la libertad protege ahora sus grandes sueños por las noches.
Y hubo lugares… qué más da. ¿Dónde quedaron las sabias noches de vino?
Rápidamente llegaron los reclutamientos; se multiplicaron los poemas interrumpidos,
y se multiplicaron las arrugas alrededor de los labios y debajo de los ojos
de las jóvenes de bella sonrisa; y se hicieron más pesados
los pasos de hadas de las niñas durante los taciturnos años de la guerra.
¿Dónde está esa noche, esa cantina, aquella mesa debajo de los tilos?
¿Y dónde los que aún viven, los que fueron pisoteados por la guerra?
Mi corazón escucha sus voces, mi mano recuerda el apretón de sus manos;
cito sus versos, mientras sus torsos se deshacen,
y los mido (prisionero, mudo), bajo gemidos de dolor en las montañas de Serbia.
¿Dónde está esa noche? Esa noche que ya no volverá jamás,
porque a lo pasado la muerte le confiere otra perspectiva.
Sentados alrededor de la mesa, se asoman en las sonrisas de las mujeres
y beben de nuestros vasos aquellos que, insepultos,
duermen en bosques lejanos y en praderas desconocidas.
Lager Heidenau, en las montañas sobre Žagubica. 17 de agosto de 1944.
A LA RECHERCHE
Régi szelíd esték, ti is emlékké nemesedtek!
költőkkel s fiatal feleségekkel koszorúzott
tündöklő asztal, hova csúszol a múltak iszapján?
hol van az éj, amijor még vígan szürkebarátot
ittak a fürge barátok a szépszemü karcsu pohárból?
Verssorok úsztak a lámpák fénye körul, ragyogó, zöld
jelzők ringtak a metrum tajtékos taraján és
éltek a holtak s otthon voltak a foglyok, az eltünt
drága barátok, verseket írtak a rég elesttek,
szívükön Ukrajna, Hispánia, Flandria földje.
Voltak, akik fogukat csikorítva rohantak a tűzben,
s harcoltak, csak azért, mert ellene mitse tehettek,
s míg riadozva aludt körülöttük a század a mocskos
éj fedezéke alatt, a szobájuk járt az eszükben,
mely sziget és barlang volt nekik e társadalomban.
Volt, ahová lepecsételt marhakocsikban utaztak,
dermedten s fegyvertelen álltak az aknamezőkön,
s volt, ahová önként mentek, fegyverrel a kézben,
némán, mert tudták, az a harc, az az ő ügyük ott lenn, –
s most a szabadság angyala őrzi nagy álmuk az éjben.
S volt ahová… mindegy. Hova tüntek a bölcs borozások?
szálltak a gyors behivók, szaporodtak a verstöredékek,
es szaporodtak a ráncok a szépmosolyú fiatal nők
ajka körül s szeme alján; elnehezedtek a tündér-
leptü leányok a háboru hallgatag évei közben.
Hol van az éj, az a kocsma, a hársak alatt az az asztal?
és akik élnek még, hol vannak a harcra tiportak?
hangjuk hallja szivem, kezem őrzi kezük szoritását,
művük idézgetem és torzóik aránya kibomlik,
s mérem (néma fogoly), – jajjal teli Szerbia ormán.
Hol van az éj? az az éj már vissza se jő soha többé,
mert ami volt, annak más távlatot ád a halál már. –
Ülnek az asztalnál, megbujnak a nők mosolyában
és beleisznak majd poharunkba, kik eltemetetlen,
távoli erdőkben s idegen legelőkön alusznak.
Lager Heidenau, Žagubica fölött a hegyekben, 1944. augusztus 17.
*
POSTAL #2
A sólo nueve kilómetros de aquí
parvas y casas arden en llamas;
sentados al borde del prado, callados,
fuman su pipa campesinos asustados.
Aquí sólo provoca pequeñas ondas el pie
de la pastorcita en el espejo del lago,
mientras el hato lanudo, al beber el agua
sorbe las nubes en ella reflejadas.
Cervenka, 6 de octubre de 1944.
RAZGLEDNICA #2
Kilenc kilométerre innen égnek
a kazlak és a házak,
s a rétek szélein megülve némán
riadt pórok pipáznak.
Itt még vizet fodroz a tóra lépő
apró pásztorleány
s felhőt iszik a vízre ráhajolva
a fodros birkanyáj.
Cservenka, 1944, október 6