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Entrevista a Adrián Dárgelos – “Escrib...

Entrevista a Adrián Dárgelos – “Escribo porque fui conmovido; eso es lo que me impulsó, que fui tocado”

por Paz Busquet

El día jueves 4 de abril nos encontramos con Adrián Dárgelos para hablar de la canción como forma, la escritura de letras, el proceso creativo, el tiempo, la imaginación y la poesía. La cita fue en un bar de la ciudad de Buenos Aires.

 

Lo primero que te quiero preguntar es…

(interrumpe) Alguna vez te pasó, digo… ¿Viste cuando pasa que lees y la obra te subyuga y te mata y ya no podés volver a ser el mismo? Bueno es porque hubo un entendimiento emocional del todo, algo encajó en la combinación tu cerradura. El lector que habitaba en mí de joven no llegaba a los lugares que alcanzo ahora. Ojalá no fuera así, pero hay cosas que requieren tiempo.

 

¿Cómo cuáles?

La expertise, la capacidad de goce, requieren tiempo.

 

¿Leés mucho?

Leo porque es el ocio que a mí me gusta. Leo tanto que ya no me acuerdo, no me acuerdo ni siquiera de los nombres de lo que leí el año pasado. Leo desde los diez años, pero en mi casa no había biblioteca, conseguir que me compraran un libro era difícil.

No me vanaglorio de leer, es una actividad que puede hacer cualquiera que cuente con el tiempo para hacerlo. La lectura es un ocio, el ocio es un tiempo caro porque es improductivo, no genera capital. Yo compro tiempo para poder gastarlo en lo que quiero.

De la gauchesca creo que me leí todo, no son muchas obras, es un universo finito. Me gustan esos géneros muertos que definen una lengua particular, en desuso. Una lengua que ya no encontrás en ningún lado. Me gusta el lenguaje de los desposeídos.

 

¿En quién pensás?

De lo que más leo ahora es literatura norteña mexicana. Yuri Herrera, Julián Herbert y Carlos Velázquez, esos tres son los que más me gustan. Herbert y Velázquez usan como una sub-lengua que no es común. Yuri no escribe en norteño, pero me identifico, como con Rulfo.

La voz de los desposeídos, la ausencia de lo que se quiere decir. Lo que no se puede decir porque no se encuentra los medios, mejor dicho, porque no se tiene los medios.

A Herrera le veo esa economía enorme de recursos. Arma un mundo sin trazos, con muy poca tela, con poco color, poco elemento. Yuri hace crecer la imaginación desde la escasez, como una especie de pequeño pañuelito de papel que se va armando gigantescamente dentro de tu cabeza. Como un origami que existe en forma de palabras dentro de un libro, sin cuerpo. Palabras que después se despliegan adentro de quien lee y operan sobre el lenguaje que el lector ya tiene incorporado y formateado como un recurso físico (más que racional), digo físico porque tiene una respuesta mecánica, lo desestructuran y establecen nuevos links, nuevas autopistas, dimensiones.

 

Claro, te importa el impacto de las palabras en tu lenguaje….

Me importa que se activen otros circuitos, que se fertilice el pensamiento. La literatura que no hace eso no me importa nada. Me importa el modo. Yo viajo en el modo.

 

¿Qué recursos te gustan?

A mí me provoca mucho vuelo el interlineado, puedo vivir ahí dentro. Me gusta cuando puedo vivir adentro de la lectura. Me gusta que la literatura acalle el diálogo interno. La literatura es para mí la instancia de comunicación íntima más grande que existe entre dos. No va a haber una instancia de comunicación que ofrezca más intimidad.

 

¿La poesía?

La poesía es la infancia de la prosa, yo saco eso de Alexander Kluge, y en algún punto, todos empezamos jugando. ¿Por qué la gente deja de escribir canciones a los 50? Me refiero a canciones, no a música, canciones. Porque pierden la capacidad de juego. La canción es algo pop del siglo XX… pero viene desde Orfeo, él fue el primer Elvis.

 

¿Y tus poemas?

Lo único que voy a decir es que encontré otra voz, pero de eso no quiero hablar porque no está, el libro de poemas todavía no existe. Yo no soy poeta, vos estás acá porque yo escribo canciones. No voy a hablar de poesía sino de composición de canciones. Yo soy un escritor de canciones, en la canción domino la forma, pero ese dominio no antecede a la instancia poética. La instancia poética habita en la canción.

La canción tiene el destino de ser oída, no de ser leída, eso las distingue. Entonces las cosas no las atrapás de la misma forma, no las atrapás con la vista y la razón. Las atrapás con algo más intuitivo, las atrapás con la musicalidad de la palabra, con otros pequeños guiños que tiene el lenguaje cantado. Para mí el canto tiene otra potencia porque es atávico.

 

¿Tenés en cuenta la cuestión formal para componer tus canciones?

La música está permanentemente atada a la métrica. Cuando escribís con música la métrica es constitutiva, está adentro. Pero es muy tronco pensar en la métrica como algo separado de la escritura misma de la canción. Eso no se piensa, se hace.

 

¿Lo das por hecho?

Lo das por hecho veinte veces. Está sobre dado por hecho. Por eso las letras más geniales son las que rompen esa métrica que la música impone. Es algo que el verso va provocando dentro de la música cuando la letra se sale del compás. No sé cómo explicarte, es algo muy técnico a lo que me refiero. En el último disco es muy complejo verme la métrica, porque estoy saliendo del compás permanentemente y reingresando en el compás de otro modo sin que el oído lo perciba como antinatural. Voy generando un gancho de deseo que va arrastrando el deseo hacia el siguiente verso. Lo que pasa es que no es matemático, por eso no puedo enseñarlo…  

 

Aunque sea decime qué elementos son importantes para vos…

Las pausas, los silencios, en qué momento de la melodía se dice cada palabra para ser notada o para no ser notada. La ausencia en la canción, el interlineado, aumenta el significado, amplía el campo de significación.

A diferencia de la canción moderna, yo genero proposiciones hiladas un poco más largas, donde la conjunción, los nexos, van siendo traspasados del formato estanco del compás. Lo hago porque me sirve más para imprimir lo inesperado. Yo lo visualizo mientras lo voy haciendo.

En la música la mayoría de las veces vas agarrándote de algo, algo que se dice entre la ubicación de la palabra y la melodía, que se despliega y genera contexto, pero que no se puede asir, no se puede contener.

Si se comparan dos canciones mías, una del primer disco y una del último, se ve dónde la métrica es más tosca y dónde la métrica es imposible. Hay dos canciones nuevas que están hechas en un coqueteo con lo formal, la métrica va siendo volcada y va siendo reparada continuamente…

Es complejo hacer una canción, y más hacer una canción que rete la forma y que sea tan enormemente simple como para que no te la olvides. Yo no me acuerdo de poemas, o me acuerdo muy poco. Es que la canción existe antes que la poesía escrita. La música tiene una raíz en la catarsis, por eso la música junta más gente que la poesía.

 

¿Por qué?

A mí me gusta especular que cuando éramos tribus nómades, recolectoras, cazadoras, le teníamos miedo a la noche porque nada nos protegía de la indefensión del sueño. El descanso era complejo y era tortuoso. ¿Quién puede entrar al sueño cuando solo cuenta con la protección de la copa de un árbol? Entonces entrábamos al sueño cantando… nos sentábamos alrededor de una fogata y cantábamos. El chamán conducía ese canto catártico, liberador del miedo, que hacía que fuera más fácil dormir.

Creo que entrar en algo colectivo, mucho mayor que la individualidad del propio miedo y de la propia conciencia, nos permite descansar de la existencia, de la extrema vulnerabilidad a la que nos somete estar expuestos al zarpazo de un tigre, a la picadura de una araña.

 

Para vos, ¿cómo se defienden las personas de eso?

Justamente, se defienden participando de algo colectivo y mayor, entrando en el trance de la música.

 

¿Qué te gusta de la poesía?

Me gusta la poesía como última trinchera de la cultura, como ese punto más vulnerable, más escondido.

 

¿Por qué empezaste a escribir poemas?

Porque encontré una voz nueva. Pero yo no te hablo como poeta, ya te dije eso y quiero que lo entiendas, te hablo como compositor de canciones. Quiero decir, yo escribo canciones y las canciones tienen por lo menos dos diferencias con la poesía. Primero, siempre se escriben sabiendo que van a ser escuchadas. Segundo, yo escribo sabiendo que en algún momento las voy a tener que decir. Cuando interpreto las letras de mis canciones a nadie le importa si es lo que de verdad siento o no, los demás van a creer que yo lo siento porque lo estoy diciendo. Me paro ante el público y digo barbaridades en primera persona.

 

¿Vos sos otro que el del escenario?

Mi persona social no vive esa vida. No puedo sentir tantas cosas, hago creer que las siento, pero no puedo sentir 400 canciones tan contradictorias. Es la capacidad de inventar lo que me llama la atención a mí. Pienso que todo es imaginación, lo que no es imaginación no me interesa. La realidad no me interesa… (En ese momento a una señora se le cae el bastón, retumba.)

 

Ahí te contestaron…

No, no me contestaron, pusieron una tilde, pusieron un signo de admiración a lo que dije.

 

¿Cómo aparecen los versos en tus canciones?

Cuando empiezo a escribir no sé de qué estoy escribiendo, salgo al encuentro, imbuido por un espíritu mayor, salgo a la búsqueda. El tema lo voy cazando en ese derrape de fluidez.

Reconozco que hasta el tercer o cuarto disco me precedía un tema, yo pensaba en un tema antes de la escritura y era preso de la descripción del tema, lo envolvía. Y ahora esas canciones me parecen mucho más pobres, casi no las puedo ni cantar.

Ahora entendí que el tema no importa, hay que salir al encuentro del tema. Y eso lo da el fluir de la escritura. Es mucho más fácil fluir en la prosa, porque vas encontrando el tema a medida que escribís y escribís, pero en la canción tenés muy pocos metros, muy poca distancia, muy pocos versos… Incluso lo genial es condensar toda la canción en un solo verso.

 

Ted Hughes, en un ensayo sobre el acto de escribir, compara la escritura de poemas con cazar animales…

Justamente, fue un libro de ensayos que reflexionan sobre escribir, de Marcelo Cohen, el que me sirvió para librarme del tema. Ahora no necesito saber de qué escribir para escribir, nunca más me quedé sin tema. Marcelo es uno de mis grandes maestros.

Ahora bien, yo ya no te hablo del tema, pero siempre hay un motivo para escribir. Vos podés tener el elemento, el tema, podés tener incluso lo que conmueve y lo conmovible, pero es como tener las partes de una Ferrari y armarla mal. Si la armas mal no va a correr a la velocidad de una Ferrari. La forma te ayuda a vehiculizar eso con más precisión, a que la llegada sea precisa y eficaz.

Cuando la forma avanza sobre el motivo, no trasciende. Hay algo de la forma que nubla cuál sería el motivo. Yo no soy especialista en poesía pero a veces me pregunto cuándo perdió la aspiración de conmover. ¿Qué pasa con la poesía que no conmueve? ¿Qué es? ¿Una mala canción?

 

¿Vas con la música primero o con la palabra?

Todo va. Todo va junto. A veces unas cosas maduran antes que otras. Me cuesta muchísimo escribir canciones, muchísimo tiempo. Con algunas me demoro años. Otra cosa que me diferencia de los escritores es que yo voy escribiendo en la cabeza. Acumulo y después, cuando ya no lo puedo contener más, se derrama. En todo hay algo de diletante, ¿viste?, de no querer.

 

¿A qué te referís con “no querer”? 

No me interesa mostrar, no me interesa ser aplaudido. Si hubiese podido no habría hecho nada, me habría quedado con toda la ensoñación en mi cabeza. Lo hice todo por hambre y por darle vergüenza a mi familia.

 

¿Podrías no hacerlo más? 

No lo sé. Puede ser. ¿Vos me preguntás si tengo suficiente plata ahorrada como para no hacerlo más? Todavía no compré todo el tiempo que necesito.

 

¿Tan así?

Escribo porque “encontrar” me provoca un torrente de dopamina, de placer. Yo básicamente soy un buscador, un buscador de esa recompensa. Me maravilla que vengo de la nada y de pronto “encuentro”. Eso es lo que amo de la canción, que traspasa y siembra cosas que yo no me doy cuenta que están ahí. Porque en ella hay algo que no sé si es lo que quise decir. En un momento hacía esta broma… “yo no soy el que escribe, no sé si las ideas nacen en mí o me vienen”. Suponete que yo no entiendo bien lo que digo, pero lo canto. Es hermoso eso ¿no? Ser visitado por una voz, la inspiración, digamos, y no comprender el alcance total de las cosas.

Escribo como un llamado a los que quiero, pero no quiero a todos, quiero a algunos. Escribo porque fui conmovido; eso es lo que me impulsó, que fui tocado. La canción me hizo eso. Escribo canciones porque fui un infectado.

Después lo que veo es que la mayoría de las canciones que están bien, que producen algo, son las que contienen ese virus, ese germen temático que le da entender al oyente algo, que está hablando de algo. Porque en la mayoría de las canciones que describen cosas hermosas, esa forma muy usada en la década del 80, imágenes visuales, no pasa nada. No te queda nada, no hay nada, nada te modifica. La canción te tiene que servir para ya no ser el mismo. Es obra o no es obra, trasciende o no trasciende. Todo lo que aspira en el medio se queda lleno de aire.

 

¿Cómo llegás a ese algo que tienen las canciones que trascienden?

Llego a algo cuando salgo a la búsqueda y encuentro el tema. Cuando no lo encuentro no me sirve. Te diría que en todas las canciones de mis últimos discos encontré el tema. No es que tenga un cien por ciento de eficacia, es que tiro mucho, eso no se ve. Cuando encuentro el tema, ahí sí, soy un orfebre, empiezo a tallar. El David está adentro de la roca, una vez que lo vi, lo tengo que sacar, separarlo del resto, de todo lo que sobra.

 

¿Ese momento de pulido lo compartís con alguien?

No hay mucho para compartir. Ensayamos. Es un trabajo enorme, primero ir a la pesca y encontrar. Tener el pálpito de que habita un tema al encuentro del que voy. Después, limpiar. Hay una canción hermosa, The Jeweler, que dice “he knows the use of ashes”. ¿Sabés cuánta viruta perdés para pulir el oro? ¿Cuánto mármol queda en la basura del David?  

 

¿Y la vergüenza de la que hablabas?

Yo manifiesto todo lo que me da vergüenza, no sólo lo escribo. Hago todo lo que me da vergüenza. Ahora cambió el mundo, pero antes los trabajadores querían tener un hijo profesional. Fijate lo que escribe Baudelaire al principio de “Spleen”[1].

El personaje que está sobre el escenario está presionado a hacer todo lo que le da vergüenza para ser libre. Porque en el fondo quizá soy una persona tímida que no quiere estar en la cartelera del mundo. De hecho, nunca me vas a ver utilizando el espacio de mi celebridad pública.

 

¿Vos crees que las canciones, por su forma, buscan interpelar a más gente que la poesía?

Yo conozco novelas que han sido escritas para un solo lector. A veces me llama la atención, miles de horas hombre puestas en una novela que te expulsa y te expulsa, que no la podés penetrar, que es imposible. Y de pronto lo es todo. Esa es una novela que solo buscaba un lector. ¿No? Esa pirámide, esa arquitectura enorme de lenguaje para sólo atrapar a uno. Una telaraña gigante para atrapar una micromosca. Hay un libro de John Barths que se llama Gies, el niño-cabra que para mí ni el editor lo leyó entero. Él me dijo que sí, pero yo no le creo.

 

¿Vos lo leíste todo?

Obvio. Es sólo para mí ese libro. No conozco a ningún otro que lo haya leído entero. Las 200 primeras páginas de El arcoíris de la gravedad de Pynchon te están diciendo “No, no. No me leas, no me leas. Andate, andate, andate.”

 

Cuando a vos te prohíben algo, o cuando te dicen “no”, ¿te refuerzan las ganas de insistir?

No, para nada. Joyce me dijo “no” y yo le hice caso. Me pasó algo muy lindo con Joyce, una vez en un hotel, caminaba por un pasillo largo que iba desde el restaurant hasta el hall, y un viejo como de ochenta años, medio señorial, me preguntó qué estaba leyendo. Le dije Joyce y me respondió “eso es para tontos”.

Después lo seguí leyendo un tiempo más y me di cuenta de que era verdad, no era para mí. Finalmente, eso me sirvió, no perdí más tiempo en ese libro “para tontos” (se ríe). Es cierto que fue importante para la época, y creo que fue una piedra angular para hacer que los escritores escriban de otra manera, sin embargo, ahí tenés, en ese libro la forma estaba por delante de lo que contenía. Ahora, hay gente que con esa forma llegó más lejos. Entiendo que yo no podría escribirlo, pero no todo es para uno ¿no?

 

¿Vos cómo usás la forma?

En el Orfeo de Cocteau el personaje pierde a Eurídice por escuchar la radio, la pierde porque sólo ve poesía en esa trasmisión de radio de números, en esa forma. Él pierde la conexión con la realidad, pierde el mundo, porque enloquece y sólo ve belleza ahí.

Yo utilizo la forma para que el impacto de lo que contiene poéticamente sea mayor, nada más. El último disco es un gran ejemplo de eso.

Pero primero soy un buscador. Busco el motivo, busco salir al encuentro y busco la recompensa. Buscar hace que se desprenda dopamina, que es la sustancia que producen las drogas y la comida. Escribir me produce placer. En el escenario pasa otra cosa, no hay placer.

 

Parece que disfrutás en el escenario, ¿no disfrutás?

El escenario es otra cosa. Ahí lo que pasa es que no tengo vergüenza. Es otra instancia. Cuando uno práctica un arte marcial o deporte en el punto de excelencia, ocurre la aniquilación de la manifestación racional, es decir, del pensar una acción y después llevarla a cabo. Esto es para lo que nos educan y es lo que nos impide vivir en el presente, no podemos desenvolvernos en nada, ni podemos hacer que el cuerpo genere nada que no tarde segundos entre la decodificación y la acción. Vamos matando la intuición hasta ser personas que nos guiamos por certezas y por razón, nunca por intuición.

Cantar en un escenario es detener el tiempo, ser solo ahora y acá. En cuanto se piensa, en cuanto se es padre, hijo, hermana, vulnerable o no, hay pensamiento. Se deja de lado la pura acción y se corre el riesgo de olvidar la letra, de perderse, de no saber en qué parte de la canción se está.

En el escenario se es un trazo vivo que no se detiene, una hoja en el viento, sin destino. En el arte marcial, después de años de practicarlo, ante un ataque sorpresivo hay una respuesta inmediata que reduce al otro y lo deja tirado. No hubo pensamiento en esa defensa, porque el cuerpo fue educado en una progresión de movimientos que se encadenan desde otro lado que no es la razón y se desenvuelven sin el control de la voluntad. Eso es cantar en el escenario. Esa es la maestría.

Cantando no hay recompensa. Lo único que hay cantado es tiempo off, tiempo de no pensar. Por lo que me van a juzgar a mí es por la cantidad de tiempo que viví en presente, tiempo de vuelo, tiempo en el que no estuve acá. Los demás están todo el día acá. Yo, en cambio, a veces paso una hora y media en otro lado, donde no me llegan las miserias de los demás ni me alcanza mi propia miseria. No sé si tengo plata en el banco, no sé si hay bancos. Se murió, ¡puf! No hay nada.

 

¿Cómo si estuvieras muerto?

A veces las cosas que hacemos son para evitar pensar en eso.

 

¿Te da miedo?

Yo me quiero ir como el brujo, mirando de frente, no de espaldas. Se termina todo esto, no te van a hacer trabajar, no vas a ser vástago de nadie, no vas a ser empleada. Pensá que ese va a ser el último shock de dopamina que vas a tener. ¡Joven, la cuenta!

 

¿Por qué pagás vos? Yo te quería invitar.

Bueno, es una forma de terminar. Nada más.

 

    

ALGUNAS LETRAS DE CANCIONES Y LINKS PARA ESCUCHARLAS

 

EL INGREDIENTE (2018)

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Nunca había entendido la gravedad
Hasta que algo atrajo tu cuerpo al mío
No discuto que haya ocurrido algo especial
Aunque sí sé bien que hacer trampa ayuda
Imagino que a tu forma de ser le sobra
El ingrediente que a mi forma de amar le falta
Nunca supe el costo de chocar con la verdad
Pero si sabía que estrellarse duele
Sé que algunas piezas no encajarán jamás
Te aseguro que mal puestas pueden funcionar
Imagino que a tu forma de ser le sobra
El ingrediente que a mi forma de amar le falta
Imagino que a tu forma de ser le sobra (O sea, o sea, metámonos)
(O sea, o sea, en algo)
El ingrediente que a mi forma de amar le falta (O sea, o sea, metámonos)
(O sea, o sea, en algo)
Puede que hasta que sea un héroe
Y ni siquiera yo me habría dado cuenta de esto
(Uh, uh, uh uh)
Yo me sospecho cobarde, aunque estuve y no recuerdo bien
Todavía no hablemos del pasado (Me parece curioso tocar así la cicatriz)
Imagino que a tu forma de ser le sobra (O sea, o sea, metámonos)
(O sea, o sea, en algo)
El ingrediente que a mi forma de amar le falta (O sea, o sea, metámonos)
(O sea, o sea, en algo)
O sea, o sea, metámonos
O sea, o sea, en algo (wouh)
Puede que hasta que sea un héroe
Y ni siquiera yo me habría dado cuenta de esto
(O sea, o sea, metámonos)
Puede que hasta que sea un héroe
(O sea, o sea, metámonos)
Y ni siquiera yo me habría dado cuenta de esto
(O sea, o sea, en algo)
Puede que hasta que sea un héroe
(O sea, o sea, metámonos)
Y ni siquiera yo me habría dado cuenta de esto

 

LA PREGUNTA (2018)

Video 

A veces me echan de mi propia casa
Una hora antes que me lo merezca
El tiempo es curioso como aquel jurado
de ese show de baile
Que todos pretenden ganar o participar
Donde se muestra gente al borde
La pregunta de…
La vida es un vaso de gaseosa aguada
Como una secuencia de bromas pesadas
Disfruta este trago porque al terminar
Habrá que pagar y quizá pagarlo de más
Habrá que insistir como lo hicimos tantas veces
La pregunta es…
¿Quién está dispuesto a matar?
¿Quién está dispuesto a morir?
¿Quién va a defender?

La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
¿Quién está dispuesto a luchar?
(¿Quién está dispuesto a luchar?)
¿Quién está dispuesto a luchar por amor?
¿Quién está dispuesto a pelear por honor,
Por lo que no vale nada?
(¿Por lo que no vale nada?)
¿Cuál sería la gracia?
La pregunta es…
¿Quién va a reclamar, para qué?
¿Quién va a reclamar para sí?
¿Quién se va a ensuciar si al final
nunca le va a pertenecer?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
¿Quién va a defenderte de mí?
¿Quién va a defenderte de mí?
¿Quién va a defenderte de mí?
(La pregunta es…)
A veces conspiran en mi propia cara
Con una cascada de putaradas
No se puede sólo
desatar el nudo
con un estribillo pop
Que lo repetís
Hasta que lo pueden cantar
Un conjunto de orangutanes
La pregunta es
¿Quién está dispuesto a matar?
¿Quién está dispuesto a morir?
¿Quién va a defender?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
¿Quién está dispuesto a luchar?
¿Quién está dispuesto a luchar por amor?
¿Quién está dispuesto a pelear por honor
¿Por lo que no vale nada?
(¿Por lo que no vale nada?)
¿Cuál sería la gracia?
Quiero que pensemos la pregunta
Y que nos la dejen preguntar
¿Quién va a reclamar?
¿Quién va a reclamar?
¿Quién va a reclamar?
¿Quién va a reclamar?
La pregunta es…
La pregunta es…
¿Quién está dispuesto a matar?
¿Quién está dispuesto a morir?
¿Quién va a defender?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?
La pregunta es…
¿Quién va a defenderte de mí?

 

VAMPI (2017)

Video 

Cada dolor tiene un nombre
Y yo quiero conocer el tuyo
Sé que al final de los tiempos me vas a doler
Nunca tuvimos testigos
No tenemos ni una foto juntos
Es que el lente no registra gente como yo

Qué me importa ser vampiro si igual
voy a enamorarme
¿De qué sirve ser inmortal si no se puede
morir de amor?
Ya no quiero ser un anormal

Cada historia tiene un dónde
y yo quiero recordarlo siempre
Algo de eso que sentimos me quiero llevar
Esta enfermedad que tengo
me hace parecer un poco tonto
Por saber las consecuencias y portarme así

Qué me importa ser vampiro si igual
voy a enamorarme
¿De qué sirve ser inmortal si no se puede
morir de amor?
Ya no quiero ser un anormal (¿de qué sirve?)
¿De qué sirve ser inmortal? (ya no quiero)
Ya no quiero ser un anormal

 

EL LOCO 

Video 

Soy víctima de un dios
frágil temperamental
que en vez de rezar por mí
se fue a bailar
a la disco de un lugar
quiso mi disfraz
vivir como un mortal
como no logro, matarme
me regalo, una visión particular

volutas de humor
titilo a su encuentro
siento el fulgor
y quiero entrar

soy víctima de un dios
díscolo y muy singular
que a su antojo fiel
me arrebato
a mi mujer
y la interno en un lupanar
que lo administró
como chulo, un gran señor
y llego hasta el fin, de confundir
su impunidad, se creyó omnisciente

volutas de humor
titilo a su encuentro
siento el fulgor
y quiero entrar

lo regalado es mío y se acabo
no lo devuelvo…

 

 

RUBÍ (2001)

Video 

Imposible
Olvidar tu talismán
Irresistible
Remar contra tu atracción
A tu lado retrocede el tiempo
Cualquier día es el mejor momento
Increíble
Tentación es el amor
Tu aliento carmesí
Tu flor de lis
Junto a mi boca
Fumar de tu rubí
Quererte así
Beberte a gotas
Tengo
El cuerpo hecho a medida del romance
Mi traje favorito es el amor
Cariño mío acércate
Huelo a un jardín en primavera
Quizás mi cercanía sea el problema
¿acaso mi mirada te encandila?
¿o miras debajo el cinturón?
Quizás alguna vez pasé a tu lado
No te hagas la tontita
Yo sé que lo has notado
Y algún suspiro al aire se ha volado
Tu aliento carmesí
Tu flor de lis
Junto a mi boca
Fumar de tu rubí
Quererte así
Beberte a gotas
Ebria de tantas maravillas
Florece fuera de estación
Imposible
Olvidar tu talismán
Irresistible
Remar contra tu atracción
A tu lado retrocede el tiempo
Cualquier día es el mejor momento
Increíble
Tentación es el amor

 

MAREO (2003) 

Video 

Me da vergüenza y no sé si decírtelo
Si se me nota no levanto la mirada
Y me derrito si te tengo cara a cara
Si te encuentro a solas vuelvo
a creer en Dios
Es que me mata tu ausencia
Y haberte querido tanto
Porque el recuerdo no es real
Estemos juntos otra vez

El tiempo arrasa secuestrando mi pudor
Cobro confianza y te dirijo unas palabras
Caigo al abismo que el presente nos depara
Y febril en la caída pregunto ¿que nos pasó?

 

PIJAMAS

Video 

Te llamé para vernos
Se me ocurren tantas cosas
Empezar por juntarnos
Para no hacer nada
Te propuse mi casa
Nada neutro te dije
“Traé tus pijamas que yo
No duermo bien de noche”
Por única vez te pido que entiendas
Que este no es un cuento que lo invento yo
Por única vez te pido que entiendas
Ah ah ah, por única vez te pido que entiendas
Te llamé para vernos
Se me ocurren tantas cosas
Empezar por juntarnos
Para no hacer nada
Te propuse mi casa
Nada neutro te dije
“Traé tus pijamas que yo
No duermo bien de noche”
Por mi cama pasa un río
Y en el río un rebaño abreva al sol
Y un pastor inmóvil sentado a mis pies
Me canta, me canta
Por única vez te pido que entiendas
Que este no es un cuento que lo invento yo
Por única vez te pido que entiendas
Ah ah ah, por única vez te pido que entiendas
Corro espantado alejándome de todos
Perdiéndome en la piel de un paria perseguido
Dejaba atrás un circo rey con oropel
Quería contarte y que me seas todo oídos
Te llamé para vernos
Se me ocurren tantas cosas
Por única vez te pido que entiendas
Que este no es un cuento que lo invento yo
Por única vez te pido que entiendas
Ah ah ah, por única vez te pido que entiendas
Te llamé, para vernos
Se me ocurren tantas cosas

 

 

(La entrevista fue realizada en la Ciudad de Buenos Aires en el mes de abril de 2019)

 

 

[1] Bendición

Cuando por un decreto de las potencias supremas
el Poeta aparece en este mundo hastiado
espantada su madre, y llena de blasfemias,
crispa hacia Dios sus puños y este de ella se apiada.

(trad.Luis Martínez de Merlo)


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