LEYENDO

Algunas traducciones del #50 I

Algunas traducciones del #50 I

El número en papel Hablar de Poesía 50 trae, entre muchas cosas, poemas comentados de Emily Dickinson (a quien traduce y comenta Eleonora González Capria), de Carol Ann Duffy (comentario y traducción de Valeria Melchiorre) y de Verónica Franco (comentario y traducción de Macarena Balagué). Compartimos el poema de Dickinson, y fragmentos de los poemas de Carol Ann Duffy y Verónica Franco, que son más extensos. Invitamos a leer en la edición impresa los artículos y poemas completos.

**********

LXIX (EMILY DICKINSON)

 No hay que ser una Alcoba — para estar Embrujada
No hay que ser una Casa —
Los Pasadizos del Cerebro — exceden
El Lugar Material —

Más seguro, en reunión de medianoche
el Fantasma externo
Que su interior Haciendo Frente —
a ese Huésped más gélido —

Más seguro, cruzando al galope una Abadía,
las Losas al acecho —
Que encontrarse sin armas a una misma —
En un Lugar desierto

Una misma detrás de una, escondida —
Debiera darnos menos sobresalto —
El asesino oculto en nuestra Sala
No Horrorizarnos tanto —

El Cuerpo toma un Revólver prestado
Echa el Cerrojo —
Sin notar a un espectro superior —
O a Otros —

LXIX // One need not be a Chamber – to be Haunted – / One need not be a House – / The Brain has Corridors – surpassing / Material Place – // Far safer, of a midnight meeting / External Ghost / Than its interior Confronting – / That cooler Host. // Far safer, through an Abbey gallop, / The Stones a’chase – / Than unarmed, one’s a’self encounter – / In lonesome Place – // Ourself behind ourself, concealed – / Should startle most – / Assassin hid in our Apartment / Be Horror’s least. // The Body – borrows a Revolver – / He bolts the Door – / O’erlooking a superior spectre – / Or More –

**********

DIES NATALIS (CAROL ANN DUFFY)

Cuando era gato, mi dueña me lanzaba golosinas
desde el sofá. Hasta los soldados eran respetuosos
-ella me creía sagrado-, vi a mi acicalado fantasma
arquearse en sus corazas y ronroneé

mi nota eterna y única bajo la sombra de las pirámides.
El mundo entonces se medía en finos cables
arraigados en mi cerebro de gato, ávidos
por conocer. Ella acariciaba mi negra pelambre,

mientras me cantaba distintas tonadas frenéticas al oído.
Eran sentidos que no podía descifrar. Después,
mi lengua vana y peluda vació un tazón de leche,
luego dormí y me alimenté de ratas de río…

DIES NATALIS // When I was cat, my mistress tossed me sweetmeats / from her couch. Even the soldiers were deferential – / she thought me sacred- I saw my sleek ghost / arch in their breastplates and I purred // my one eternal note beneath the shadow of pyramids. / The world then was measured by fine wires / which had their roots in my cat brains, trembled / for knowledge. She stroked my black pelt, singing // her different, frantic notes into my ear. / These were meanings I could not decipher. Later, / my vain, furred tongue erased a bowl of milk, / then I slept and fed on river rats…

 

*********

NO MÁS PALABRAS: HECHOS, ARMAS, GUERRA (VERÓNICA FRANCO)

No más palabras: hechos, armas, guerra
no le temo a la muerte ya que quiero
de tu agravio tan grande liberarme.

No podría llamarle duelo a esto
respondo sólo porque fui insultada
pero, ¿por qué pelear con las palabras?

Si prefieres, me doy por desafiada
o si no yo te desafío, igual
me da y muy bien me viene en ambos casos.

Escoge el campo o las armas, tranquilo,
que yo me quedaré con lo que dejes
¿Sabes qué? puedes elegir los dos.

No tardarás en darte cuenta, ingrato,
estoy segura, de tu deslealtad
y de la daga que a traición clavaste.

Y si no cede la ira al amor
mis propias manos firmes de coraje
te sacarán del pecho el corazón…

Non più parole: ai fatti, in campo, a l’armi, / ch’io voglio, risoluta di morire, / da sì grave molestia liberarmi. // Non so se ‘l mio «cartel» si debba dire, / in quanto do risposta provocata: / ma perché in rissa de’ nomi venire? //se vuoi, da te mi chiamo disfidata; / e, se non, ti disfido; o in ogni via / la prendo, ed ogni occasion m’è grata. // Il campo o l’armi elegger a te stia / ch’io prenderò quel, che tu lascerai; / anzi pur ambo nel tuo arbitrio sia. // Tosto son certa che t’accorgerai / quanto ingrato e di fede mancatore / fosti e quanto tradito a torto m’hai. // E, se non cede l’ira al troppo amore, / con queste proprie mani, arditamente / ti trarrò fuor del petto il vivo core.


RELACIONADAS